Texto en portugués: haga un clic aqui.
Haití fue el primer Estado soberano de América Latina y pionero en las luchas por la abolición de la esclavitud, por la independencia y por la república. Parece una ironía de la historia que cumplió 200 años de autonomía política bajo intervención militar extranjera.
En estos dos siglos, el país fue devastado tanto por catástrofes naturales como políticas. Es actualmente la nación más pobre de la América Latina y no hay perspectiva de mejora a corto plazo.
Las instituciones fallidas son dirigidas por políticos (en la gran mayoría corruptos) escogidos por la comunidad internacional. Estos más comprometidos con las grandes potencias en detrimento de las necesidades de la población local. El pueblo haitiano, así, vive marginalizado a merced de grupos criminales.
Una de las catástrofes políticas, patrocinada por Estados Unidos, fue la dictadura sangrienta y corrupta de François Duvalier, el Papa Doc". En catorce años en el poder (1957 - 1971) hasta su muerte por infarto, Papa Doc dejó más de treinta mil personas asesinadas y un país al borde del abismo. Las muertes eran perpetradas por los Tontons Macoutes (milicia armada, "los voluntarios de la Seguridad Nacional") que asesinaban, violaban y torturaban indiscriminada e impunemente.
Haití que era conocido como la Perla Verde del Caribe fue casi totalmente devastado durante el gobierno de Duvalier. Actualmente, la vegetación original se ha reducido tan sólo al 2% en este país.
Antes de la dictadura de Duvalier, los marines, en el año 1915, tomaron el gobierno haitiano bajo el pretexto de fortalecer la inestable política interna de Haití. Coincidentemente, la producción de azúcar (principal producto de exportación) quedó bajo el control de una empresa americana (la HASCO) hasta 1987. Además de eso, directo de Nueva York, el banquero Roger Farnham controlaba el sistema financiero haitiano. Los Cacos (movimiento campesino) expulsaron los marines en 1934 bajo un coste de casi 13 mil campesinos asesinados. Pero, la injerencia americana en los asuntos del país continúa.
Tras la muerte de Papa Doc asume el poder Baby Doc, su hijo Jean-Claude Duvalier. Tal padre, tal hijo. Continuó la misma política de terror de su antecesor. Con la crisis económica de 1977, los haitianos sin garantías gubernamentales y hambrientos huían para Estados Unidos y Cuba o trabajaban como casi esclavos en la vecina República Dominicana. Insatisfechos, en 1986, surgieron levantes populares en cinco de los noves departamentos apoyados por la Iglesia Católica que había apoyado al régimen. Baby Doc huyó para la Francia con bienes estimados de US$ 100 millones. Lo mismo hicieron sus comparsas. Para la población resultó la más absoluta miseria como legado.
De mayor población rural (71%), sin tierra para trabajar pues 67% de las tierras pertenecían a 1,15% de los Gran Don (terratenientes cuyas haciendas fueron donadas por Papa Doc) y los pocos que tenían no podían comprar semillas ni equipamientos y no recibían ninguna ayuda del gobierno. Para empeorar la situación la principal fuente de renta de ellos los cerdos tuvieron que ser matados bajo alegación de Estados Unidos de esteren los cerdos cometidos por la gripe porcina. Las familias rurales, sin empleo ni comida, resolvieron, entonces, cambiarse para las ciudades, especialmente la capital Puerto Príncipe.
Puerto Príncipe, que fue planeada para soportar 150 mil habitantes, recibe cerca de 1 millón de personas en 1989. Consecuentemente, se hace la imagen del colapso del país: barrios (barriada, chapolas), falta de pavimentación y cloacas, comercio informal e ilegal, sin saneamiento básico, escasez de agua potable y electricidad, aumento de la criminalidad y tráfico de drogas.
Con el fin del duvalierismo, las políticas sociales no avanzaron. Surge el MMP (Movimiento Campesino de Papay) que reunió más de 100 mil personas en la lucha por la reforma agraria. En este escenario aparece Jean-Bertrand Aristide, el Titid que apoya la creación de Lavalas (un movimiento más amplio y flexible que un partido político). Titid fue elegido presidente en las primeras elecciones libres de Haití en 1990 defendiendo la reforma agraria, la distribución de renta, la alfabetización masiva y lazos de amistad con Cuba. El resultado posterior, los latinoamericanos ya conocen: golpe de estado en 1991 organizado por los antiguos Tontons Macoutes apoyados por la élite local. Una junta militar asumió el gobierno y Aristide huyó, con miedo de ser muerto, para Venezuela y, después, para Estados Unidos. Bajo presión, este mismo año, la OEA (Organización de los Estados Americanos) y los EE.UU. iniciaron un embargo económico a Haití.
En 1993, Bill Clinton, entonces presidente americano por el Partido Demócrata, defendió públicamente el regreso de Titid lo que sucedería una año después. Con el aval de la ONU y 20 mil soldados americanos ocupando Haití, Aristide retoma al poder. La esperanza de días mejores por el pueblo haitiano se fue al agua debido al cambio brusco de ideología de Titid. Había se borrado de su discurso la reforma agraria, favoreció la implementación del neoliberalismo, reprimió protestas campesinas, eliminó eventuales rivales e invirtió en propaganda y política populistas.
En 1995, René Pevál, candidato de Aristide, fue elegido presidente. Sin embargo, el Movimiento Lavalas se bifurcó en Fanni Lavalas (FL - Familia Lavalas), por apoyadores de Aristide y Organización Política Lavalas - OPL (después denominada Organización Pueblo en Lucha), reuniendo varios intelectuales, entre ellos Pierre-Charles. En 2000, Aristide, después del boicot de las elecciones por la oposición, se reelige fácilmente. Aristide sigue a risca el modelo neoliberal. Reina la corrupción en los altos funcionarios del gobierno. Para mantener el apoyo de los pobres, adoptó medidas populistas: distribución de ropa y comida. Además de armar grupos relacionados al FL, los chimés (del crioulo, los quimeras). Resultado: levante social en 2003. Consecuencia: ex-militares planearon un nuevo golpe de estado.
En 2004, la sequía y huracanes arrasaron diversas regiones en el país. En medio a las intemperies, el presidente fue depuesto y secuestrado por soldados americanos. Con el apoyo de la ONU y otras potencias - como Francia, los marines re-ocuparon el país e instauraron un "gobierno transitorio" alegando la inminencia de golpe militar en Haití. El cargo de presidente en vacío fue asumido por Boniface Alexandre (ex-presidente de la Suprema Corte de Haití). Sin embargo, él no tenía fuerza ni legitimidad para gobernar. La ilegitimidad también caracteriza el primer-ministro Gérard Latortue, alfabetizado en francés no hablaba criollo, lengua hablada por el 85% de la población además de haber vivido muy tiempo fuera del país.
El gobierno es guiado por las instituciones internacionales. Este mismo año, la ONU envía 9 mil soldados a Haití. El comando de la Minustah (Misión de las naciones Unidas para la Estabilización en Haití) quedó a cargo del Brasil, más preocupado con la notoriedad internacional que con la población haitiana. El propio comandante brasileño, el general Augusto Heleno Ribeiro Pereira, afirmó que el problema en Haití no era militar sino social y económico.
Las palabras del general, en efecto, tienen sentido. Cerca del 80 % de los haitianos viven abajo de la línea de pobreza, el 50 % de la población es analfabeta, la expectativa de vida es de 51,5 años, el 47% de los habitantes sufren de subnutrición, el 71 % de las casas no poseen agua potable, el pueblo es víctima de la violencia de las pandillas (ente ellas los Chimés) y de la policía, las mujeres y los niños son brutalmente discriminados.
En 2006, tras mucho alboroto, René Prevál del partido creado por él mismo el Lespwa (esperanza, en criollo) se elegió presidente. El porvenir, sin embargo, es incierto. El CCI (Cuadro de Cooperación Interina) propone un desarrollo económico hasta 2014 que no lleva en cuenta las necesidades sociales de la población, restringe solamente al crecimiento económico. Baby Doc y Titid, exiliado en Sudáfrica desde 2004, continúan activos intentando volver al poder. Los antiguos Toton Macoutes y las Chimés, milicias armadas, siembran el terror en la población pobre.
Y la situación resulta aún más sin esperanza debido a la gran catástrofe natural que fue acometido el país recientemente. Un terremoto de 7 grados en la escala Richter que sacudió el país el último día 12 de enero de este año (2010) con el epicentro a 15 kilómetros de Puerto Príncipe, la capital del país. Se estima que el número de muertos quedará entre 45 a 100 mil.
La esperanza "en un nuevo comienzo" anunciada por el jefe de la misión de las Naciones Unidas en Haití y víctima fatal del seísmo, el diplomático tunecino Hédi Annabi, tendrá que ser una vez más aplazado.
Datos geográficos de Haití
Haití se ubica en la parte oriental de la isla Hispaniola. Al este está situada la República Dominicana. Es una República presidencialista. Su capital es Puerto Príncipe. Su moneda es el Gourde. Se extiende por un área de 27 750 km² con una población de 8,5 millones en 2005. A pesar del 80% de la población declararse católico, el vudú es practicado por casi toda la población local. Las lenguas oficiales son el francés y el criollo.
Nenhum comentário:
Postar um comentário